En la noche del 24 de diciembre, conocida como Noche Buena, los corazones de muchas personas extranjeras estuvieron con sentimientos mezclados en un ómnibus público parqueado cerca de la Iglesia Sagrado Corazón de la ciudad fronteriza de El Paso, en Texas.
El vehículo público con capacidad para 72 personas, de la empresa Sun Metro, pudo en su interior salvar del frio (con cero grados centígrados) a muchas personas de diferentes nacionalidades que recientemente cruzaron el Rio Bravo y quienes ahora están a la espera de un permiso legal para vivir en Los Estados Unidos.
En la noche del viernes 23, el Centro de Convenciones de El Paso albergó cientos de personas de diferente nacionalidad. Otros miles fueron acomodados en hoteles, gimnasios de escuelas y lugares manejados por iglesias. Los que no lograron un albergue tuvieron que dormir en la calle.
En la Noche Buena, los que no pudieron acomodarse en el interior del ómnibus mencionado durmieron afuera entre cobijas (donadas por la Cruz Roja), ropa usada (regalada por personas particulares) y cartones que se mezclaron con basura, sobras de comida y juguetes. Otros se dedicaron por un rato a escuchar y bailar música de vallenato que es popular en Colombia y Venezuela. Asimismo, no les faltó gente comedida que les proporciono algo de comida mientras algunos revisaban sus celulares.
A pesar de que, en los pasados días, 400 miembros del Ejército del Estado de Texas (Texas National Guard) pusieron alambrados con púas en la línea de la frontera entre México y Estados Unidos, miles de personas sin documentación continuaron su travesía desde el lado mexicano hacia el territorio estadounidense.
Además de que algunos albergues superaron su capacidad en estas noches, varios venezolanos no fueron acomodados porque ellos no fueron procesados por la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos.
Con la vigencia de la regla migratoria llamada Título 42, las personas que cruzaron o están por cruzar la frontera del oeste estadounidense todavía no pueden recibir ningún permiso legal para inmigrar. La medida debía finalizar el 21 de diciembre, pero fue extendida sin fecha fijada.
Debido al flujo de inmigrantes, se sabe que la ciudad de El Paso cuenta con fondos federales y del Fondo Federal de Manejo de Emergencia (FEMA) para cuidados y servicios para los recién llegados.
Varios lugares de la parte Este del Estado de Texas se quedaron sin electricidad, antes de la Noche Buena, debido al fuerte frio. Es posible que las inclemencias del tiempo continúen en esta época. En el Oeste, lo que pasó dentro y fuera del ómnibus, seguramente para muchos extranjeros cerca de la Iglesia Sagrado Corazón de la ciudad de El Paso, será una Noche Buena que lo recordarán por el resto del tiempo. Fue una noche con alumbrado tranquilo sobre una calle casi oscura donde la luna y las luces del ómnibus jugaron con el frio.