KIEV/RIGA, 3 Feb. (dpa/EP). – El Comité Olímpico Ucraniano quiere impedir que los deportistas rusos y bielorrusos puedan competir en los Juegos de París del próximo año porque «mientras dure la guerra» y no acabe en «victoria» de Ucrania no pueden «verles» y evitar así un posible boicot propio al evento.
El ministro de Deportes y presidente del organismo olímpico de su país, Vadim Gutzeit, declaró tras la asamblea extraordinaria del comité de este viernes que están decididos a garantizar que ningún ruso ni bielorruso pueda participar en la capital francesa.
«Mientras dure la guerra, mientras bombardeen nuestra patria, mientras luchemos por nuestra independencia y nuestra integridad territorial, no podemos verles. Tenemos un gran deseo de no verles mientras la guerra no termine con nuestra victoria», aseguró.
En este sentido, advirtió que si «todos» hacen «todo lo posible» por impedir esta presencia rusa y bielorrusa en París 2024, pero no se consigue, cree que habría que tomar otras medidas. «Entonces, y esto es sólo mi opinión personal, habrá que boicotear los Juegos Olímpicos. Pero esta cuestión sólo se decidirá conjuntamente en una reunión extraordinaria de nuestro Comité Olímpico», recalcó.
Los deportistas rusos y bielorrusos tienen prohibida la participación en la mayoría de los grandes acontecimientos deportivos desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania, pero, a punto de cumplirse un año del conflicto, el Comité Olímpico Internacional (COI) está estudiando ahora la posibilidad de que regresen como neutrales a eventos como los Juegos de París.
Esto ha provocado una amenaza de boicot a la cita parisina por parte de Ucrania y la condena de esta postura por parte de países como Gran Bretaña o Polonia, y también Estonia, Letonia y Lituania, la tres naciones bálticas.
«Es vergonzoso poner a los deportistas ucranianos en una situación en la que tengan que enfrentarse a los rusos en el ámbito deportivo. El Movimiento Olímpico no debería poner a los atletas de todos los demás países en esta situación», declaró Kaja Kallas, Primera Ministra de Estonia, tras reunirse este viernes con sus homólogos letón, Krisjanis Karins, y lituana, Ingrida Simonyte.
La dirigente recordó que Rusia «lleva un año destruyendo la nación ucraniana, su Estado y su pueblo» y que «ha matado a cientos de atletas ucranianos, incluidos campeones olímpicos y del mundo». «Permitir ahora que sus deportistas entren en la arena olímpica al precio de la sangre de los ucranianos no es un juego limpio, teniendo en cuenta que Rusia está utilizando el deporte como herramienta de propaganda y que sus atletas son en realidad soldados rusos», añadió.
«Si nos fijamos en los medallistas de los Juegos Olímpicos de Tokio, 45 de ellos eran en realidad miembros del ejército ruso. Y en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín, uno de cada tres miembros del equipo ruso servía en el ejército ruso», detalló Kallas.
Por su parte, Simonyte afirmó que «los deportistas rusos y bielorrusos no fingirían estar bajo alguna bandera neutral porque no hay neutralidad en el mundo actual», mientras que Karins apuntó que su gobierno y Comité Olímpico «condenarían y encontrarían moralmente reprobable el hecho de que durante esta guerra deportistas rusos o bielorrusos participaran bajo cualquier apariencia en los Juegos Olímpicos».