(EUROPA PRESS)-. Un nuevo estudio de un diminuto reptil fósil del Triásico descubierto hace un siglo en Escocia ha revelado que es un pariente cercano de las especies que se convertirían después en pterosaurios.
La investigación, publicada en la revista ‘Nature’, ha sido llevada a cabo por un equipo de científicos dirigido por el doctor Davide Foffa, investigador asociado del Natural History Museum (NHM) del Reino Unido. El equipo utilizó la tomografía computarizada (TC) para proporcionar la primera reconstrucción precisa del esqueleto completo de ‘Scleromochlus taylori’.
Los resultados revelan nuevos detalles anatómicos que lo identifican de forma concluyente como un pariente cercano del pterosaurio. Se encuentra dentro de un grupo conocido como ‘Pterosauromorpha’, que comprende un grupo extinto de reptiles llamados lagerpetos junto con los pterosaurios, los reptiles voladores que cohabitaron con los dinosaurios.
Los lagerpetos, que vivieron hace aproximadamente 240-210 millones de años, eran un grupo de reptiles activos relativamente pequeños (del tamaño de un gato o un perro pequeño). El ‘Schleromochlus’ era aún más pequeño, con menos de 20 centímetros de longitud. Los resultados apoyan la hipótesis de que los primeros reptiles voladores evolucionaron a partir de ancestros pequeños y probablemente bípedos.
El hallazgo zanja un debate de un siglo de duración. Hasta ahora no se había decidido si el reptil ‘Scleromochlus’ representaba un paso evolutivo hacia los pterosaurios, los dinosaurios o alguna otra rama de los reptiles.
El fósil de ‘Scleromochlus’ está mal conservado en un bloque de arenisca, lo que ha dificultado su estudio con el suficiente detalle como para identificar adecuadamente sus características anatómicas. El fósil forma parte de un grupo conocido como los Reptiles de Elgin, que comprende especímenes del Triásico y del Pérmico encontrados en la arenisca de la región de Morayshire, en el noreste de Escocia, alrededor de la ciudad de Elgin.
Los ejemplares se conservan principalmente en las colecciones de los Museos Nacionales de Escocia, el Museo de Elgin y el Museo de Historia Natural. Este último conserva el ‘Scleromochlus’, que se encontró originalmente en Lossiemouth.
El doctor Foffa reconoce en un comunicado que «es emocionante poder resolver un debate que ha durado más de un siglo, pero es mucho más sorprendente poder ver y comprender un animal que vivió hace 230 millones de años y su relación con los primeros animales que volaron».
«Este es otro descubrimiento que pone de manifiesto el importante lugar que ocupa Escocia en el registro fósil mundial, y también la importancia de las colecciones de los museos que conservan este tipo de especímenes –prosigue–, lo que nos permite utilizar nuevas técnicas y tecnologías para seguir aprendiendo de ellos mucho tiempo después de su descubrimiento».
El profesor Paul Barrett, del Museo de Historia Natural, explica que «los reptiles de Elgin no se conservan como los esqueletos prístinos y completos que solemos ver en las exposiciones de los museos. Están representados principalmente por moldes naturales de sus huesos en piedra arenisca y -hasta hace poco- la única forma de estudiarlos era utilizar cera o látex para rellenar estos moldes y hacer moldes de los huesos que los ocupaban».
Sin embargo, añade que «el uso de la tomografía computarizada ha revolucionado el estudio de estos difíciles especímenes y nos ha permitido realizar reconstrucciones mucho más detalladas, precisas y útiles de estos animales de nuestro pasado profundo».
Por su parte, el profesor Sterling Nesbitt, de Virgina Tech, añade que «los pterosaurios fueron los primeros vertebrados que desarrollaron el vuelo motorizado y durante casi dos siglos no conocimos a sus parientes más cercanos. Ahora podemos empezar a rellenar su historia evolutiva con el descubrimiento de pequeños parientes cercanos que mejoran nuestro conocimiento sobre cómo vivían y de dónde venían», subraya.