La venezolana Amanda Dudamel (primera finalista) y la dominicana Andreina Martínez (segunda finalista) estuvieron cerca de ganar la corona obtenida por la estadounidense R’Bonney Gabriel – con origen filipino – en el Concurso 71 de Miss Universo, en la noche del sábado 14 de febrero en el Centro de Convenciones Ernest N. Moral de New Orleans, Luisiana, Estados Unidos.
Representantes de 80 países estuvieron en la competencia de este año. Solamente las concursantes de Colombia, Venezuela, Perú, República Dominicana y Puerto Rico estuvieron entre las 16 clasificadas.
La ganadora, R’Bonney Gabriel, cumplirá 29 años el próximo 20 de marzo. Ella nació en la texana ciudad de San Antonio y estudio Diseño de Modas en la Universidad del Norte de Texas. Pudo diseñar su propia capa para la competencia de Miss Universo de este año. Su madre es estadounidense y su padre es de origen filipino. Fue la primera vencedora de Miss Estados Unidos, con herencia filipina, en 2022.
Las cinco finalistas del sábado, incluyendo a la venezolana, la dominicana y la puertorriqueña, escucharon la pregunta: ¿Cómo trabajarías para demostrar que eres Miss Universo, si eres elegida? La estadounidense respondió: “Lo haría siendo una líder transformadora”.
Gabriel – la ganadora y diseñadora que usa materiales reciclables en sus proyectos – y las demás concursantes se lucieron con sus trajes típicos, trajes de baño y trajes de noche en el evento preliminar del miércoles pasado. En esa oportunidad, la representante boliviana, María Camila Sanabria (foto) mostró su traje típico con casco de minero y el adorno de un cóndor, así como otras concursantes que honran a sus países.
El concurso de Miss Universo es el evento que reúne a bellezas de diferentes partes del mundo. Actualmente, esta organización tiene nueva propietaria. La tailandesa Anne Jakkaphong Jakrajutatip (experta en negocios con medios de comunicación) recientemente recibió el traspaso proveniente de la organización IMG a través de su negocio – JKN Global Group.
Varios detalles no han cambiado en este concurso mundial. Las favoritas siguen siendo de los mismos países. La desigualdad en el trato a países menos famosos tampoco ha cambiado según opiniones y gráficas en las redes sociales. Las representantes que viven lejos de la sede tienen que hacer largos transbordos; como en el caso de Miss Laos, que hizo cinco paradas en dos días de viaje. Aunque el sistema de cobertura periodística lo han venido adaptando a la nueva tecnología, las representantes de países no favoritos carecen de mayor publicidad.
